Realidad actual:

Vivimos en un mundo lleno de filtros, comparaciones y críticas. Muchos jóvenes y adultos se despiertan mirándose al espejo y no les gusta lo que ven.
Algunos se sienten inútiles, poco valiosos, rechazados o invisibles. Las redes sociales nos hacen creer que solo vale quien tiene seguidores, cuerpo perfecto o éxito.

¿Te ha pasado? ¿Has sentido que no eres suficiente?

Pero Dios dice algo diferente:

Tú vales más de lo que imaginas, no por lo que haces o pareces, sino porque fuiste creado por Dios mismo.

Efesios 2:10
“Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras…”

Esto quiere decir que Dios no comete errores. Tú no eres un accidente, ni un borrador mal hecho. Eres obra terminada, pensada y amada.

Jesús amó incluso a los que nadie amaba

Piensa en:

La mujer samaritana (Juan 4): despreciada por su pasado y su cultura. Jesús la trató con respeto, amor y le devolvió dignidad.
Zaqueo (Lucas 19): rechazado por ser corrupto. Jesús lo buscó, lo llamó por su nombre y se sentó a comer con él.

➡️ Jesús no solo perdona, restaura el valor interno.

Reflexión personal:

Quizás tú mismo no te amas. Pero Dios ya te ama. Y ese amor no cambia por tus errores, tu cuerpo, tu historia o tu situación.

Isaías 43:4
“Porque eres precioso a mis ojos, digno de honra y yo te amo…”

¿Quién te dijo que no vales? ¿Una persona? ¿Una experiencia dolorosa? ¿Tú mismo?
Hoy Dios quiere que escuches su voz por encima de todas las demás: "Tú vales para mí."

Oración:

Señor, muchas veces no me he amado. Me he creído menos, me he rechazado. Pero hoy quiero empezar a verme como Tú me ves: como alguien amado, valioso, digno. Sana mi corazón, limpia mi mente y enséñame a amarme, porque Tú me amaste primero. Amén.

✅ Acción del día:

Mírate al espejo y di con fe:
"Soy amado por Dios. No soy un error. Dios me hizo con propósito."

Repite esta verdad hasta que la sientas en lo profundo. Porque es 100% real.